Desde la ADF realizamos una serie de entrevistas a les nominades de los «Premios Sur» 2024 de la Academia de las Artes y Ciencias de la Cinematografía Argentina en el rubro «Mejor Dirección de Fotografía».
La segunda de las cuatro entrevistas es a nuestro socio Daniel Ortega (ADF) por su trabajo en “Casi Muerta ” (Dir: Fernán Mirás)
-¿Cómo llegaste al proyecto ? ¿Cuál fue tu metodología de trabajo a la hora de que el guión llegara a tus manos?
Al proyecto llegué de la mano de Fernán con quien ya habíamos hecho “The last man” (Dir: Rodrigo Vila, Prod: Cinema 7, 2019) → Ver Anuario 2017 y “El Potro” (Dir: Lorena Muñoz, Prod: MyS, 2018) . → Ver Anuario 2018
La metodología fue descubrir cómo veía la película Fernán (a mi me había gustado mucho su ópera prima El Peso de la Ley → Ver Anuario 2017
– Contanos de esas primeras charlas con el director. ¿Cuáles fueron los puntos de partida para pensar la identidad estética de la película? ¿referencias?
Descubrí en Fernan un director inquieto y profundo en sus búsquedas, lleno de referencias del cine clásico, movimientos de cámara combinados. Ejemplo: Dolly con Zoom, que es un movimiento complejo sobre todo cuando los actores se mueven y hay dos cámaras en simultáneo. La verdad que fue un trabajo súper complejo en lo que respecta a movimientos de cámara.
Hay dollys con un pequeño slider arriba para tener un movimiento en cruz, lo usamos en la escena donde están en un restaurante al lado del mar Diego Velazquez y Violeta Urtizberea.
Después cámaras cenitales y zooms combinados, planos que se repiten, ej: Natalia Oreiro caminando viendo autos al inicio de la historia y después, con el diagnóstico de un final inminente, el mismo movimiento pero viendo ataúdes. También movimientos de cámara girando en el eje 90 grados hechos con el cabezal lambda, manualmente.
Lo más difícil sin dudas fue el encastre de locaciones, ya que se filmó una parte en Montevideo y otra en Buenos Aires. La casa de ella estaba dividida por cuestiones de planes de rodaje y fechas de compromisos de Naty. Entonces entraban por una puerta en un departamento en Montevideo y salían por otra en un estudio en Bs As. Fue un trabajo arduo de continuidad y moods de imagen y por supuesto de actuación.
Fernán tenía conceptos muy claros y gráficos en relación a la importancia del tiempo y el espiral de los sucesos, esto quedó graficado en varias tomas como gesto simbólico, ya sea en la escalera, toma cenital o en la cantidad de planos del reloj o el marcapasos conectado a Natalia. Además hubo un acento en la banda sonora.
-¿Cuáles fueron los factores a tener en cuenta a la hora de elegir el ratio de aspecto 2:1 para la película?
Como era una película coral, una comedia negra y una película que iba a tener muchos movimientos de cámara. Resolví tener un Aspect ratio que destaque un poco el valor cinematográfico de los movimientos y que tenga un tamaño amigable con los retratos.
No tener tanto aire de arriba y de abajo por el set en estudio y no tener tanto efecto widescreen para no perder los gestos de los actores, importantísimo para la comedia.
– ¿Cuál fue el equipo de cámara y lentes utilizado? ¿El parque de luces? ¿Las razones de utilizar los mismos?
Los Lentes que utilizamos fueron Los Blackwing 7 Tribe como set principal, luego Zoom Canon 17-120mm, Fujinon Cabrio 85-300mm. Usamos dos Sony Venice 1. Los equipos eran de Non Stop, C&L y Ópticas HC.
El parque de luces fue muy grande para el depto de ella que era un estudio con ciclorama curvo incluido, donde había día y noche. Y también lo fue para la parte del departamento que se filmó en un departamento en Montevideo donde hubo que bloquear el sol por completo y armar un estudio, ya que había escenas donde había un cambio de luz en la toma que iba desde el atardecer al anochecer, cuando los protagonistas hacen el amor por primera vez. Fue un trabajo complejo que necesito del máximo de pericia de todos y muy buen trabajo del gaffer Sebastian Chappe y el Key grip Uruguayo Emiliano Silvera. En Argentina Fede Martini (Gaffer) y Lautaro Razzeto (Key Grip)
Si fueron presupuestarias , ¿hubo un proceso de adaptar la estética a los recursos disponibles?
La verdad es que tuvimos todo lo necesario casi siempre. Quizás hubo que hacer modificaciones por no encontrar las locaciones idílicas del relato, pero Fer lo pudo adaptar.
– ¿Cantidad de jornadas?
35
– Contanos del trabajo en conjunto con el director y el director de arte a la hora de elegir las locaciones.
Sí, y realmente fue muy complejo, pero se logró. Con Pepe Uria (Director de Arte) y su equipo se pudo armar este encastre haciendo pruebas de altura y estudios de luz para que el departamento de ella sea lo más realista posible. Un inmenso trabajo de decorados.
– ¿Alguna limitación o complicación de rodaje que recuerdes que haya resultado en algo superador para la película ?
Lo de siempre: lluvias cuando tenía que haber sol, tiempos que se estiran y se iba la luz. Movimientos de cámara difíciles que repetimos hasta que quedaban bien. Por suerte la producción y los técnicos estaban siempre atentos.
-¿Tomaron en cuenta alguna particularidad con respecto a la relación de maquillaje y luz en función de la enfermedad de la protagonista?
Si, hubo un gran trabajo del equipo de maquillaje (Karina Camporino, Matías Giachino y Angeles Vasquez), pero también de Natalia que trabajaba mucho en eso.
¿Como fue el proceso de Corrección de color?
Fue en Non Stop y fue un trabajo largo y muy detallado con el colorista Mauro Fernández.
¿Ante la película terminada, pensás que hoy habrías hecho algo diferente?
Si, quizás la hubiera hecho más oscura un poquito menos brillante, pero esa es una tendencia natural mía.
Alguna anécdota o comentario que quisieras compartir que no se te haya preguntado (destacar algún punto del proyecto, escena, decisión, etc) .
Si , pienso que a veces algunos tipos de comedias son ingratas con los dfs, porque llevan muchísimo trabajo técnico y no necesariamente quedan como uno quisiera. Siempre tuve preferencia por el claroscuro y me cuesta el color saturado y el relleno por demás de ciertas escenas.
Ahora cuando veo la película terminada se que por lo menos “cuide” a los actores y actrices y ellos se sintieron cómodos para poder desplegar lo más importante de una comedia que es la actuación y el tono dramático.
Fernán logró un equilibrio hermoso en esta comedia negra con actores exageradamente buenos y llenos de recursos, verlos trabajar fue una experiencia divertida y cargada de admiración de mi parte.