Por Martín Errea (ADF)
Fui convocado por el productor Jorge Piwowarski de la productora MR Films a realizar la dirección de fotografía de la película Justo en lo mejor de mi vida. Ya del vamos sabíamos que iba a ser una peli chica, sin un presupuesto muy grande pero con un guión bien sólido y un muy buen reparto de actores. El desafío más grande que tuve, en cuanto a fotografía e iluminación, era que la película transcurre el 95% en 4 horas de un día soleado, desde las 9 hasta las 13 horas aproximadamente, que es desde que Enzo (Pablo Alarcón) se despierta, y termina cuando decide irse finalmente de la casa con Piguyi (Claudio Rissi). Quiero remarcar la excelente actuación de ambos, al igual que de Ingrid Pelicori, (Verónica) y todo el elenco, supervisado por una gran dirección y dirección de actores de Leonardo Fabio Calderón. El desafío era que prácticamente teníamos que trabajar en una casa común pero tapando todas las ventanas y puertas para trabajar durante casi 4 semanas como si fuera un estudio, creando los rayos del sol, luz del cielo, exteriores quemados a través de las ventanas y puertas.
El planteo que me habían hecho desde la producción/dirección fue realizar una puesta de luces grande interior DIA, en la casa, ya que transcurre casi todo ahí (habitaciones, cocina, living, pasillo y patio), como para que los actores y dirección tengan mas libertad de movimiento y no perder tiempo haciendo grandes cambios de luces. Por eso planteé una iluminación más bien difusa, amable a los actores, con algunos rayos del sol entrando por las ventanas (usando frésenles de 2K y 5K) y un cielo bañando todo el patio interno de la casa. Realmente reproducir esto último, fue gran un desafío, después de varias pruebas, decidí rebotar unos Mini-bruts filtrados con NDs en una bóveda de telgos en el techo, como para dar esta idea o sensación de cielo, acá quiero mencionar a nuestro eléctrico Oscar Rearte, que armo con maderas y chapa, un techo para el patio, que nos protegió de las interminables lluvias que tuvimos durante el rodaje y nos facilito poder seguir filmando. Luego ya los interiores básicamente trabajé con tubos dulux 3200K como para empatar con el tungsteno del patio, aquí usé configuraciones caseras de 4 y 2 tubos, muchas unidades filtradas c/216 cenitales, desde diferentes ángulos y algún apoyo de 650w o 300w fresnel.
Trabajamos con la Black-Magic 4K, en ProRes, a una sensibilidad de 800 iso y diafragma F2.8 y F2.8 1/2. La cámara se comporto bien, salvo en la única escena que transcurre el día anterior a la tarde, en donde bajamos el nivel general y nos apareció ruido en los tonos medios bajos, que inclusive habíamos iluminado cuidadosamente. En post-producción se le aplicó un filtro y la verdad en proyección se vio muy bien. Trabajamos con unos lentes fijos Rokinon, que dieron una imagen aceptable de calidad acorde al proyecto. Inclusive tuvimos un exterior noche en Saavedra, que gracias a la luminosidad de estos lentes (T1.5 el 24mm) y las nuevas luces de leds de la vía pública, no tuve que poner ningún relleno y salió muy bien,
Al ser casi todo en una sola locación, por momentos se hacia medio tedioso pero pudimos, creo yo, sacarle el jugo con “Calchi” Calderón, a este obstáculo, tratando de buscar puntos de vista de encuadres diferentes, para no repetir, e inclusive desde los lentes. En total tuvimos 1 semana de pre-lighting y 3 semanas de rodaje.
Es una muy buena comedia, por momentos con humor negro, con un sólido guión y actuación, contada de una manera sencilla pero eficaz.
Ficha técnica: Justo en lo mejor de mi vida
Productora: MR Films
Productores: Jorge y Carlos Piwowarski.
Director: Leonardo Fabio Calderón.
Directora de Arte: Lucía Onofri.
Director de Fotografía y Cámara: Martín Errea (ADF).
Gaffer: Osvaldo Díaz.
Eléctrico: Oscar Rearte.
Foquista: Esteban Irisarri.
Guión: Alicia Muñoz.
Música: Pablo Sala.
Montaje: Rafael Menéndez.
Actores: Claudio Rissi, Ingrid Pelicori, Fabián Arenilla, Lucía Stella, Pablo Alarcón
