0103_merayo1

Rodolfo Denevi (ADF), Félix Monti (ADF) y Marcelo Iaccarino(ADF) recuerdan al Maestro.

Lo que nos legaron

Las imágenes cinematográficas siempre estarán ligadas a las figuras de actrices y actores; pero será justicia decir que ellas están recreadas por los sentimientos y técnicas aportadas por los directores de fotografía cinematográficos. Hoy nos toca recordar a uno de ellos, que nos dejó cantidades enormes de imágenes que van del blanco y negro al color, del cine mudo al cine sonoro, pasando de cámaras a manivela hasta las Mitchell de estudios y la versátil ARRI, donde tantos directores se apoyaron en su sapiencia para lograr tantos éxitos, algunos galardonados y otros no, pero siempre apreciados por el público que asistió a las salas en la época gloriosa de nuestro cine.
Antonio Merayo Utges nació allá por agosto de 1909, y tuvo el privilegio de filmar junto a otro grande como Alberto Etchebehere los cortos de Carlos Gardel. Perteneció a una generación de directores de fotografía destacados como Humberto Peruzzi, Alfredo Traverso, Francis Boringer, Pablo Tabernero, Américo Hoss, Oscar Melli, Aníbal González Paz, Ignacio Souto, Pedro Marzialetti y el actual Ricardo Younis – que anda esparciendo su capacidad por Centroamérica-, y trabajó con directores de la talla de Mario Sóffici, Luis César Amadori, Luis Moglia, Barth, Orestes Caviglia, Carlos Borcosque, Enrique Santos Discépolo, Alberto de Zavalía, Enrique Cahen Salaverry, Luis Savslasky, Daniel Tinayre, Julio Saraceni, Manuel Romero, Ernesto Arancibia, Roman Viñol y Barreto, Julio Porter, Enrique Carreras, Lucas Demare, Leo Fleider, etc, etc.
Tuve la suerte de tratarlo profesional y humanamente desde que ingresé a los estudios de Argentina Sono Film en el año 1967 y hasta días antes de su deceso, habiéndolo encontrado caminando varias veces por las calles de Martínez, en su habitual recorrido por el cine Bristol, o sus visitas a su amigo Rodolfo Galli.
Pienso, al recordarlo, que hacemos un poco de justicia a todos los técnicos que de alguna forma contribuyeron y contribuyen al sostén de tan hermosa profesión.
La Asociación de Directores de Fotografía, por mi intermedio, le agradece todo lo realizado y le dice un hasta siempre, Don Antonio.

Rodolfo Denevi (ADF)