Socios en la memoria

Nació el 17 de octubre de 1927. Sus intereses en la fotografía provienen de su padre, aunque éste trabajaba como contador. Hacia 1944, y a raíz de un pedido aparecido en un periódico, comenzó a trabajar en los desaparecidos estudios Pampa Film, haciendo foto fija. Con el tiempo, ocupó todas las escalas técnicas en diversas empresas y bajo las órdenes de distintos directores, para lo cual contó siempre con la enseñanza y la ayuda invalorable de superiores y Directores de Fotografía, a quienes recuerda con admiración y respeto. Uno de ellos fue Humberto Peruzzi, quien enseñaba a sus discípulos desde las 11 hs hasta las 13 hs, mientras estaba filmando y luego los invitaba a quedarse en el rodaje.

Caula ocupó luego la tarea de foquista, y posteriormente fue camarógrafo en films de Leopoldo Torre Nilsson, Fernando Ayala, Aníbal Usset ó Eduardo Alventosa, además de clásicos de la generación del ’60 como “Tres veces Ana”(David Kohon, 1961) y «Los jóvenes viejos” (Rodolfo Khun, 1962). Como Director de Fotografía realizó una gran cantidad de trabajos junto a Fernando Ayala: “El profesor hippie», «La guita» y «La fiaca» (1969); «Argentino hasta la muerte» (1970); «La gran ruta» (1971); «Triangulo de cuatro» (1975); «Los médicos» (1977); «Desde el abismo»(1979) ; «Mamá de niebla» (1980); «Qué es un maiu» (1980); “Abierto día y noche» (1981); “Plata dulce» (1982); “El arreglo» (1983) y “Pasajeros de una pesadilla» (1984).

Uno de los hitos más grandes en su carrera fue «La Patagonia rebelde» (Olivera, 1975) por la cual ganó al Premio a la Mejor Fotografía Color de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina. Caula la filmó con película de 100 ASA: una de las escenas más complicadas fue aquella en que se ve al grupo de trabajadores sentados en el campo de noche, cada uno con una vela en la mano. Caula cuenta que, para su resolución, pidió consejos a Héctor Majul, quien trabajaba en ese momento en los laboratorios Alex). Realizaron diversas pruebas y finalmente sobrerrevelaron el material.

Caula también fue el DF de, entre muchas otras, «Rosa, rosa» (E. Vieyra, 1966); “Los psexoanalizados» (Héctor Olivera, 1969);»Argentinísima I y II» (Ayala – Olivera, 1970); «La nona» (Olivera, 1978); “Aquí Cosquín» (Rubén Caballotti, 1981); “La muerte blanca» (Olivera, 1985) y casi todos los clásicos protagonizados por Jorge Porcel y Alberto Olmedo que llenaron salas argentinas desde principios de los ’70 hasta 1987, y varios de los éxitos de Tristán, Juan Carlos Altavista y Juan Carlos Calabró, para directores como Gerardo y Hugo Sofovich, Enrique Cahen Salaberry, Hugo Moser, Fernando Siro ó Enrique Carreras.

En 1980 la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina volvió a nominarlo al Premio a la Mejor Fotografía por “Desde el abismo”. Para este film Caula fabricó dos artefactos que rebotaban la luz mediante unas superficies blancas, para lograr mayor difusión (que posteriormente fueron utilizados cuando el equipo de Roger Corman filmó en nuestro país, producidos por Héctor Olivera).

Ese mismo año de 1980, dentro del Encuentro Permanente con el Cine Nacional en la Semana del Cine Argentino, la Dirección de Cultura de la Municipalidad de La Plata lo premió por su aporte al Cine Argentino. En 1981 recibió el Premio Kodak al Mejor Tratamiento de la Imagen, y en 1982 el Premio Konex a las Artes Visuales en la disciplina Dirección de Fotografía de Cine. Ese mismo año la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y el Museo Municipal del Cine «Pablo C. Ducrós Hicken” lo premiaron por  su  “generoso  aporte  al  cine  nacional  como  integrante  de  la generación del ’60”. En 1988 recibió, en Rosario, el Premio Irupé de Plata. En el 2001 fue declarado Socio Honorario de ADF junto a Aníbal Di Salvo, Adelqui Camusso y Pedro Marzialetti. Siempre en constante actividad, en el 2005 -con casi 80 años- volvió a la Dirección de Fotografía para “Cargo de conciencia”, de Emilio Vieyra. En noviembre de ese año, dentro del Espacio ADF en Malba, la asociación proyectó una copia nueva (gentileza de Héctor Olivera) de “La Patagonia rebelde”, a modo de homenaje 30 años después de su estreno. Al finalizar la proyección, Caula y Olivera comentaron algunos detalles del rodaje del film, presentados por Anibal Di Salvo (ADF).

Víctor Caula se autodefine como “Director de Fotografía, nada más. No puedo ser director: si lo hago, lo hago mal. A veces me gustaría, pero no sirvo. (…) Lo único que quiero es ayudar para que los pibes lo hagan bien. Este es un país bárbaro, impresionante, donde hay de todo, pero estamos enloquecidos, en vez de ayudarnos nos matamos.”

 Este texto incluye algunos fragmentos de un reportaje realizado a Víctor Caula por Marcelo Iaccarino (ADF), Christian Cottet (ADF) y Ezequiel García en el 2005.