Diego Poleri (ADF) comparte su experiencia sobre “La tercera orilla” película de Celina Murga en Competencia Oficial en la Berlinale. Diego y Celina habían trabajado juntos en dos ocasiones anteriores, pero este es el primer largometraje en el que colaboran.

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ESPECIFICACIONES TECNICAS

 FORMATo 1:1.85 – COLOR

CAPTURA : RED MX

POST PRODUCCION: The Post Republic (Berlin)

PRODUCCION: Tres Mil Mundos Cine (ARG) / ROMMEL FILMS (ALEMANIA)

DIRECCION: Celina Murga

 Prod Ejecutiva : Juan Villegas

 Dir de Arte: Sebastian Roses

 Equipo técnico (área fotografía) Martin Poleri (Gaffer) Mauricio Heredia (Foquista)

 Mariano Poleri ( Op de Video) Jose Palacios (Grip) / Nadir Mansouri (Colorista)

 

Nicolás, un joven de 17 años, vive con su madre y sus hermanos en una pequeña ciudad de Entre Ríos. Su padre, Jorge, un reconocido médico del lugar ha decidido que Nicolás sea su sucesor tanto en su actividad como médico como en sus negocios en el campo.

Nicolás se siente presionado por su padre, quien no parece darle lugar para sus propios sentimientos. Nicolás le obedece, pero al mismo tiempo, lo odia. Ha visto a su madre sufrir por la doble vida que su padre lleva, como si fuera lo más natural del mundo. Por un lado la familia oficial, con la que tiene otro hijo; por otro lado la familia de Nicolás, no reconocida socialmente. A medida que las tensiones entre el padre y el hijo aparecen, Nicolás se da cuenta de que debe tomar una decisión y hacerse cargo de su propio futuro.

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¿Contanos un poco del rodaje, cuándo se filmó, dónde y por qué?

El rodaje fue durante el verano de 2013 en Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Celina es entrerriana e hizo todas sus películas ahí. Es un lugar interesante para el desarrollo de la historia, mezcla de ciudad pequeña y pueblo, sin atractivos para el turismo, con pocos jóvenes y donde todos se conocen entre si. Si bien tiene el Rio cerca, no es una típica ciudad ribereña. Tiene características de una ciudad de frontera, algo abandonada en algunos sectores que le venía muy bien a la historia.

¿Por qué?

La historia tiene que ver con las tensiones dentro del grupo familiar pero con un claro contexto sociocultural, característico de las ciudades conservadoras del interior: un padre que “oculta” a su primera familia y mantiene una vida social con la “nueva”. En ese contexto la idea de mirar y ser mirado por el resto es una de las claves de la película.

 ¿Y la puesta cómo la trabajaron? ¿Se puede decir que es de género?

No, más bien te diría que es una película clásica en cuanto al relato y la puesta en escena. Todo está atravesado por el punto de vista de Nicolás y tomamos la decisión de que la cámara siga su mirada. Es Nicolás el que ve al resto de la familia, compañeros de colegio, del trabajo del padre, y al resto del mundo y es a través de él que el espectador construye su punto de vista. Para mi la gran apuesta del proyecto era trabajar con Alian, sin experiencia actoral al momento, pero con un rostro y una mirada que ya en las pruebas de cámara era inquietante.

¿Cómo se encaró el tratamiento visual? ¿Qué propuestas concretas encontraron para esta película?

Lo primero que hablamos con Celina era sobre la textura de la imagen. Ella había hecho sus largos anteriores en fílmico y era la primer experiencia de ficción con Digital. Estuvimos de acuerdo en que teníamos que esquivar la híper definición y la saturación de color del Video Digital.

¿Y cómo se las arreglaron para conseguir un resultado “no digital”?

Sin dudas ya está establecido que el digital es el medio de captura y post de estos tiempos, el tema es que las nuevas tecnologías tienden a lograr cada vez mayor definición, más contraste y más brillo, terminando en proyecciones en DCP que a veces parece que estás viendo dibujos animados y eso no funciona para todas las películas. Nosotros vimos Bad Lands, opera prima de Terrence Malick como referencia (http://www.imdb.com/title/tt0069762) y diseñamos una imagen con mucho contraste desde la iluminación pero manteniendo detalle en los negros, un “look” algo lavado y usando las luces altas bien altas, sobre todo en interiores. En los primeros viajes de búsqueda de locaciones vi que en Concepción viven con las casas cerradas, para que no entre el calor durante el día y las abren de noche y me gustó como concepto de iluminación, ventanas muy luminosas e interiores en penumbra durante el día.

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Hicimos pruebas con varios sets de lentes antiguos que tuvieran más textura y no definan igual en todo el plano como las ópticas más nuevas. Finalmente elegimos un Set de Carl Zeiss f2.1 que, combinado con filtros difusores que usamos en todas las escenas, nos daba esta imagen sin tanta definición, sin tanto “borde”

¿Trabajaron algo en especial en post-producción para llegar a ese resultado?

La post-producción se hizo en Alemania y ahí logramos ajustar esta idea del bajo contraste y del detalle de las sombras luego de hacer varias pruebas con Nadir, el colorista. Trabajando ahí apareció la idea de  “acomodar” el tono de color de los ojos de Nicolás en todos los  primeros planos, haciéndolos más verdes y claros y eso aportó a la  intensidad en la mirada de Alian, que de por si tiene facciones muy marcadas que lo hacen muy expresivo y con muchas opciones para iluminar.

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La tercera Orilla se verá esta semana en la Berlinale, en el marco de la competencia oficial. La fecha de estreno en Argentina será el próximo 13 de marzo de 2014.