En el festival de Cannes, que comienza el 8 de mayo, se estrenará no una, sino dos películas donde Julián Apezteguía (ADF) ha participado como Director de Fotografía. En esta ocasión, los largometrajes competidores son Muere, monstruo muere, dirigida por Alejando Fadel, y El Ángel, de Luis Ortega, ambos en la sección oficial Un Certain Regarde.
 
MUERE MONSTRUO, MUERE
 
 
La historia de Muere monstruo, muere gira alrededor de Cruz, un oficial de la Policía Rural de Mendoza que investiga el extraño caso de una mujer decapitada que es encontrada en un remota región de los Andes. El principal sospechoso es David (marido de Francisca, la amante de Cruz), que es derivado a un hospital psiquiátrico luego de culpar por el crimen a la aparición inexplicable y brutal de un Monstruo. Cruz elabora una misteriosa teoría involucrando paisajes geométricos, montañas, motociclistas y un mantra que se repite en su cabeza «Muere, Monstruo, Muere”.
 
Co-dirección de fotografía: Julián Apezteguia (ADF) y Manuel Rebella
Foquista: Manuel Rebella y Jonás Costa
Grip: Gustavo Donato
Gaffer: Luis Arancibia
Steadycam: Gustavo Triviño
 
Para esta película fue utilizada una cámara Arri Alexa Mini con un framing ratio de 1:2.35 y lentes Hawk C Series Anamorphic. El zoom elegido fue un Angénieux 50-500mm HR Anamorphic todo esto registrado en formato ProRes xq 444 2.8k y Raw para las tomas de VFX.
 
 
Julián y su equipo aplicaron una composición de cuadro que si bien no se aleja del naturalismo, está marcada por una fuerte teatralidad que se ve también reflejada en la iluminación. El uso de los lentes anamórficos forzando los límites técnicos que estos imponen les permitió transmitir la extrañeza de este particular relato que mezcla el thriller policial con una elaborada construcción psicologista no solo de los personajes sino también del orden natural que los rodea.
 

EL ÁNGEL

 

 
La película transcurre durante 1971, en Buenos Aires. Carlitos es un adolescente de 17 años que se siente llamado a ser ladrón por naturaleza. Cuando conoce a Ramón en su nueva escuela se siente inmediatamente atraído hacia él. Juntos se embarcarán en un viaje de descubrimiento, amor y crimen. Matar es solo una circunstancia más de la violencia que escala hasta que finalmente Carlitos es apresado. Por su apariencia angelical, la prensa bautiza a Carlitos «El Ángel de la Muerte». Se cree que cometió por lo menos 40 robos y 11 asesinatos. Hoy, después de mas de 45 años de reclusión, Carlos Robledo Puch es el preso mas antiguo de la historia argentina.
 
Dirección de fotografía: Julián Apezteguia (ADF)
Cámara: Martín «Colo» Fisner y Julián Apezteguia (ADF)
Foquistas: Karim Kachou y Hernán «Chazo» Alvarado
Grip: Ariel Velez
Gaffer: Jaime Muschetti
Steadycam: Gabriel Quevedo / Gustavo Triviño
 
En este caso, la cámara elegida fue nuevamente la Arri Alexa Mini y la Alexa XT, con un framing ratio de 1:1.85 y lentes Carl Zeiss 1.3 Set. El zoom fue un Angenieux Optimo 24-290mm y el formato de registro fue ProRes xq 444 3.2k.
 
Julián comenta: «desde la lectura del guión entendimos que la intención de Luis Ortega no era la de retratar un asesino despiadado con aristas siniestras, sino mas bien contar la historia desde la óptica y la «inocencia» (si cabe el término) de un adolescente que no tiene conciencia de la gravedad de sus actos. En ese sentido, nuestro equipo intentó conseguir una imagen luminosa y colorida, utilizando como referencia imágenes generadas con material Kodachrome que tenia como características un fuerte contraste tanto de tonos como de colores, saturando particularmente los rojos. Decidimos utilizar lentes Carl Zeiss 1.3 para obtener esa textura suave y con un poco de invasión de las mas altas luces. En la iluminación, particularmente en las noches, decidimos usar fuentes de luz con contenido de color, buscando el contraste entre los rojos y los verdes para sumar a esta búsqueda.»