por Javier Arroyo, Director de Fotografia
Este año tuve la oportunidad de participar del Festival Internacional de Cine de Santa Cruz de la Sierra – FENAVID. El mismo se llevó a cabo entre el 22 y el 29 de octubre en dicha ciudad y se trató de la edición número 15. La experiencia me ha dejado un sabor muy agradable y el deseo de que cada año que pasa, siga creciendo.
Es un festival pequeño, aústero, pero hecho con mucha pasión, mucho compromiso y mucha inteligencia. El evento está centrado, por sobre todas las cosas, en la formación, lo cual creo que es la mayor virtud que su organizador, Alejandro Fuentes Arze, le ha dado.
Su grilla de películas era de veinte filmes, la mayoría de ellos internacionales y viniendo de participar de algún importante festival, como por ejemplo la premiada Jauja, de Lisandro Alonso.
Se premiaron 12 categorías, entre ellas Largometraje de Ficción, Largometraje Documental, Mejor Cortometraje de Ficción, Documental y de Animación y mejor Videoclip Nacional.
En esta última categoría, he tenido el honor de ser parte del jurado en representación de la ADF, donde premiamos a “Ningún Vals”, dirigido por Alvaro Manzano y fotografiado por Alejandro Loaiza Grisi.
El nivel de los videoclíps fué en general bastante bueno, destacándose especialmente tres de los quince que participaron, de esa terna salió el ganador.
Además de las muestras y competencias de diferentes tipos de piezas audiovisuales, todos los concurrentes pudieron gozar de una gran carga en cuanto a eventos de formación. Diversos disertantes tanto de Bolivia como también de Argentina, Brasil, España e Italia realizaron charlas y actividades para un entusiasmado grupo de gente, en su mayoría muy joven. La ADF, con el apoyo de FONPLATA e INCAA ofreció una Master Class, dictada por mi, llamada “No Hay Post sin Pre” donde se habló de la importancia de realizar un buen trabajo como directores de fotografía, en todas las intancias de una producción, donde la post debe ser diseñada, en la mayor medida posible, desde la pre.
Por último, como punto de encuentro, entre las actividades de formación y las relacionadas a la producción de cine, se destaca “Santa Cruz 100×100”, una actividad donde jóvenes cineastas de diferentes lugares de Latinoamérica, tienen que producir integramente un cortometraje en el plazo de 100hs. Todo el festival gira en torno de este evento y su premiación es la última en la ceremonia de cierre, dejando en claro de esta manera, que FENAVID pone su eje sobre la formación de jóvenes latinoamericanos.
Fotografías cortesía de: Adsequi Comunicación Creativa y Roger Rodrigues (Tripous)
