LIBRO-LUNA

El nuevo BOOM literario no es la palabra escrita, sino el medio (dándole la razón a las ideas futuristas de McLuhan), y este medio es el electrónico, donde las letras son formadas por bites, y todos esos megabites se encuentran deambulando en la gran NUBE. No los tenemos en nuestra casa, sino que están flotando, y los dueños son las corporaciones, que nos dejan verlos según hallamos pasado alguna barrera, económica o de otro tipo. Con este nuevo medio pueden desaparecer las editoriales y las librerías, así como también los depósitos de libros y sus transportistas, y unos cuantos trabajos más.
La discusión también se da por la forma en que llegan esos bites a nuestra mente, donde los más apreciados son los que más se asemejan al papel y su tinta, donde los electrones no viajan directamente hacia el ojo sino se refractan en la superficie de la pantalla, haciendo que sea más agradable y menos dañino. Es decir, simulando lo más posible al libro de papel, que entre otras propiedades no requiere del permiso de nadie para leerse.
Mismas ideas que pueden aplicarse en estos momentos a la industria audiovisual, el mundo digital. En este número de la Revista ADF recorremos tiempos extensos, desde nuestra película de tapa -que nos habla de la historia de San Martín hace más de dos siglos-, atravesando la historia del cine con nostalgia en la recuperación y cuidado de los negativos fílmicos de estos últimos cien años, que contienen nuestra cultura, hasta la facilidad con que se puede hacer un cine digital con una pequeña cámara, como es el caso de la película “Los labios”, que llega hasta nuestros ojos recorriendo el camino en forma digital. La industria por momentos parece cada vez más accesible, cada vez más democrática: con pequeños aparatos podemos llegar a la pantalla, pero también sabemos que para leer un papel escrito solo necesitamos un rayo de luz.
Y además del pulgar, la comunicación es lo que nos diferencia. Y a no confundir la  luna con el dedo que la señala, que el contenido es lo importante. Temas que nos preguntamos e indagamos los responsables y autores de la imagen audiovisual.
Y good show.